Conscientes de la importancia de una educación ambiental dirigida a todos los colectivos y edades, Sotavento consolida su propuesta educativa dirigida a los ciclos de educación infantil.
A través de un amplio programa de actividades prácticas y experiencias adaptadas a estos niños y niñas de entre 3 y 6 años, descubrimos la importancia de la energía, los problemas ambientales derivados y el enorme valor de nuestros hábitos de ahorro y eficiencia.
Son casi inexistentes los proyectos educativos que inciden en aspectos de educación energética a estas edades tempranas. La falta de medios y su dificultad son los argumentos esgrimidos para pasar por alto unos de los temas de mayor importancia para el ser humano del SXXI: La energía.
Sin embargo, consideramos que estas edades son las idóneas para establecer preconceptos y fomentar valores que determinarán las futuras conductas adultas.
Desde hace años, son muchos los centros de infantil que se han interesado por este proyecto educativo. Uno de los más habituales es la escuela infantil de Vilalba. Esta vez, sus alumnos y alumnas de entre 3 y 5 años pudieron disfrutar de diferentes actividades prácticas como transformar la energía del sol en energía eléctrica a través de una placa fotovoltaica, experimentar con una turbina hidráulica, de viento, etc. Incluso, mediante la utilización de construcciones, jerarquizaron el balance energético de nuestro país priorizando las fuentes renovables. Aunque pueda parecer complicado, sus respuestas ante problemas complejos son muchas veces más sensatas que la de muchos adultos.